El Camino de Santiago

¿Cuál es el mejor camino?

El Camino de Santiago es un hermoso y popular viaje, recorrido por millones de peregrinos cristianos desde la Edad Media. Cuenta con numerosas rutas de senderismo que comienzan en Francia, España y Portugal. Cada peregrino camina por diferentes motivos: la aventura, el desafío, la salud y el disfrute, y muchos lo hacen por una perspectiva personal o espiritual. Dicen que incluso caminar acompañado es un momento especial a solas con los pensamientos, reflexionando sobre la vida o buscando respuestas sobre la esperanza y el propósito.

Las icónicas vieiras, la "concha del camino", guían a los senderistas en su camino. Abundan las historias sobre la concha, una de ellas es que sus múltiples líneas coinciden con las diversas rutas hacia el destino: la Catedral de Santiago de Compostela en Galicia, España. La tradición dice que los restos de Santiago, patrón de España, están enterrados allí.

Es interesante que Santiago fuera uno de los tres apóstoles más cercanos a Jesús, junto con Pedro y su hermano Juan, y que fuera uno de los primeros creyentes en Jesús. Cuenta la leyenda que antes de su martirio, Santiago viajó a España para anunciar la buena nueva del perdón y la libertad espiritual que solo se encuentran en Jesucristo.

¿Cuál es la mejor ruta?
Existen opiniones diversas sobre la mejor ruta de peregrinación.
De igual manera, diversas opiniones nos indican que existen diferentes caminos hacia el perdón y el cielo.
En el libro de San Juan de la Santa Biblia, el hermano de Santiago registra estas palabras de Jesús: «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí». Jesús afirmó ser el camino a Dios porque es la verdad y la vida de Dios.
Jesús afirmó ser exclusivo. El único camino a Dios. Hizo todo lo necesario para nuestro perdón y salvación.

El verdadero camino es angosto.
La Santa Biblia es el camino que nos guía hacia Jesús. Jesús dijo en el libro de San Mateo: «Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan» (Mt. 7:13-14). Las dos puertas de las que habla Jesús son dos caminos que la gente usa para encontrar a Dios. Las religiones del mundo ofrecen el camino ancho, y la mayoría de la gente lo recorre. Es el camino de las buenas obras, la tradición religiosa y la autocomplacencia. La puerta ancha es el camino popular, el camino fácil, pero Jesús dice que no conduce a Dios ni al perdón.

Jesucristo ofrece el camino a través de sí mismo, la puerta estrecha, y dice que pocos son los que la encuentran. El camino angosto es el verdadero camino al que se accede solo por la fe en Jesucristo. Es estrecho y restrictivo, y parece difícil de alcanzar.

El sendero angosto evoca una escena de la popular película El Hobbit. Bilbo estaba atrapado en una cueva y huía de la criatura Gollum. Intentando escapar frenéticamente, Bilbo se quedó atascado en una estrecha grieta de la roca. Mientras el asesino Gollum se acercaba rápidamente, Bilbo, con todas sus fuerzas, finalmente logró pasar por el estrecho pasaje y, al hacerlo, ¡se desprendió de todos sus botones de bronce!

Jesús dijo que el sendero angosto representa el camino de salvación de Dios. Conduce a la libertad y a la vida eterna.
Aquí hay algunas palabras del Evangelio de San Juan: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que envió a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él». Juan 3:16-17.

Puedes conocer el único camino.
El Camino de Santiago es un camino físico con muchos caminos que conducen a un santuario en la Catedral de Santiago de Compostela.
Jesús es el camino espiritual, angosto y el único que lleva a una relación eterna con Dios Padre. La Biblia dice en Juan 3:36: «El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él».

¿Considerarías el camino angosto? Puede que te suelten algunos botones, pero el camino conduce al perdón y a la vida eterna.

Quizás ni siquiera estés seguro de que exista Dios.

Dios promete que si le pides sinceramente que te muestre su existencia, ¡lo hará!

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